「¡La primera ronda del 62do
Festival de Arte de la Espada de las Siete Estrellas está llegando a su clímax!
¡En el Bloque A, el Emperador Espada de Viento Ouma Kurogane y Panzer Grizzly
Renji Kaga obtuvieron rápidas victorias! ¡Como era de esperarse, estas
potencias singulares han emergido triunfantes!
¡En el Bloque B, la recién
llegada Academia Akatsuki está flexionando sus músculos con un récord de tres y
cero—ninguno de sus oponentes, todos tipos duros, han podido lastimarlos!
¡Ciertamente han hecho que se sienta su fuerte presencia aquí!
¡Y aún fresco en las mentes de
todos está el Bloque C donde el anterior campeón, el Rey de la Espada de las
Siete Estrellas Yuudai Moroboshi, cayó inesperadamente ante el Rango-F Ikki
Kurogane en una dramática confrontación!
¡Este ha sido un tumultuoso
Festival de Arte de la Espada desde el día uno!
¡Pero este enfrentamiento—el
cuarto del Bloque B, que fue retrasado por la llegada tardía de Stella
Vermillion—debe ser el más extravagante de la historia del Festival! ¡Con el
consenso de su oponente, Mikoto Tsuruya, Stella ha propuesto una regla especial
para sí misma—luchar contra todos los miembros restantes del Bloque B en un
enfrentamiento cuatro contra uno!
¿Cómo resultará todo esto? ¡No
tengo idea!」
La voz entusiasmada del
comentarista fluía desde los parlantes de la televisión. Detrás de él, los
gritos del público que llenaban el Domo de la Bahía resonaban como un
terremoto.
Esa reacción era natural. Las
luchas entre caballeros eran convencionalmente uno contra uno. Nunca se había
visto un caso de un enfrentamiento cuatro contra uno en toda la historia del
Festival de Arte de la Espada. Esta era la primera vez que sucedía algo así—y
como tal era una irregularidad impredecible.
¿En qué estaba pensando la Princesa
Carmesí Stella Vermillion para sugerir algo tan insensato como un
enfrentamiento cuatro contra uno?
Raikiri Touka Toudou y Scharlach
Frau Kanata Toutokubara, quienes estaban frente a la TV, conocían la razón.
“Stella-san es una persona muy
amable...”
“...Sí, Presidente. Hemos sido
bendecidas con una gentil junior.”
Lo comprendían.
Stella no pretendía dejar ni a
uno solo de ellos sin castigo—esos representantes de la Academia Akatsuki que
habían dejado a Hagun en condiciones desastrosas.
Si el torneo seguía acorde a lo
establecido, Pierrot Reisen Hiraga y la Domadora de Bestias Rinna Kazamatsuri
se encontrarían en la segunda ronda—un enfrentamiento entre colegas de la
Academia Akatsuki. Cuando eso ocurra, uno de ellos seguramente abandonará y no
participará en la batalla.
Después de todo, eran mercenarios
contratados por el Primer Ministro Tsukikage para lograr que el Festival de
Arte de la Espada sea dominado por una fuerza que no pertenecía a la Liga de Naciones
de Caballeros Mágicos. No tenían interés en cosas como luchar por la gloria
como aprendices de caballero, y no iban a disminuir su fuerza de lucha con una
pelea innecesaria para ellos.
Stella entendía esto.
Por eso, usando su llegada tardía
como excusa, propuso tal insensatez.
Era todo por el bien de los
estudiantes de la Academia Hagun, empezando por Touka y los demás, quienes
habían salido lastimados durante el asalto de la Academia Akatsuki a Hagun.
Era algo que debería hacer feliz
a uno. Estar agradecido, incluso.
Pero Kanata no estaba muy alegre.
“...Pero Presidente, la bondad de
Stella-san... me duele.”
“¿Por qué?”
“Su bondad y consideración por
nosotros la ha arrinconado.”
Dijo Kanata, en voz baja y con
rostro de arrepentimiento.
“Tener que enfrentar a Yui Tatara
y los otros tres en una batalla en desventaja... es la peor situación posible.”
Sintiendo algo extraño en la
expresión de Kanata, Touka recordó una cosa.
Durante el asalto, ella había
sido la que luchó con Yui Tatara.
“Yo estaba concentrada en
derrotar a Ouma en ese momento, por lo que no presté mucha atención a tu
batalla, ¿pero Yui Tatara es una caballero tan fuerte como dices?”
“Es un poco vergonzoso, pero no
fui capaz de dañarle ni un pelo de su cabeza ni una sola vez.”
“¡¡¿Eh...?!!”
Touka se quedó impactada.
Ni siquiera le dañó un pelo de su
cabeza.
Esto no era una ocurrencia poco
común en batallas entre caballeros.
La propia Touka había derrotado a
Lorelei Shizuku Kurogane sin recibir daño alguno.
Sin embargo, lograr eso contra
Scharlach Frau era una cuestión distinta.
Incluso en el pináculo de la
escena de combate competitiva de caballeros, la Liga-A del Rey de Caballeros,
no había nadie que pueda luchar con Kanata y salir ileso.
Esto se debía a su Arte Noble
Polvo de Diamante, que dispersaba la hoja de su Dispositivo en pequeñas
partículas invisibles a simple vista y luego las usaba para atravesar a sus
oponentes. Evadir esta técnica por completo era muy difícil—esas partículas
eran tan pequeñas que incluso podían entrar a los pulmones de uno con la
inhalación.
Por ende, hallar a alguien capaz
de derrotarla saliendo ileso era casi imposible.
Pero de acuerdo a Kanata, Yui
Tatara lo había hecho.
Entonces—
El peor de los escenarios
destelló en la mente de Touka.
“¡¿Podrá ser una Reflectora?!”
Kanata asintió. Su conjetura
sobre el peor escenario se había vuelto realidad.
Como el nombre lo sugería, tales
Blazers podían reflejar todos los ataques de sus oponentes en su contra; la
potencia radicaba en la manera en que sus habilidades se incrementaban en poder
cuanto más fuertes sean los ataques recibidos.
Es decir que—
“Para la Princesa Carmesí, que
posee un poder avasallante—esta será la peor oponente que habrá tenido hasta
ahora.”
Traductor al
Inglés: DisavateraMX
(Baka-Tsuki)
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.
Traductor al Español: nahucirujano
Corrección: Sin corrección.
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